Prevención

Empiece hoy mismo a cuidar de su salud.

La atención preventiva es un enfoque integral de la salud y el bienestar que se centra en prevenir de forma proactiva la aparición de enfermedades y otros problemas de salud. El objetivo de la atención preventiva es promover una salud y un bienestar óptimos y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Este enfoque contrasta con la asistencia sanitaria tradicional, que normalmente sólo proporciona atención y tratamiento cuando la enfermedad ya ha echado raíces.

Algunos ejemplos comunes de servicios de atención preventiva ofrecidos por SilvaCare incluyen:

• Exámenes físicos: Los exámenes físicos periódicos son un componente clave de la atención preventiva. Durante un examen físico, el profesional sanitario evaluará el estado general de salud del paciente y buscará posibles signos de enfermedad. El examen puede incluir una revisión del historial médico del paciente, una exploración física y pruebas diagnósticas como análisis de sangre o pruebas de imagen.
• Vacunas: Las vacunas son una de las formas más eficaces de prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Al recibir las vacunas recomendadas, las personas pueden protegerse a sí mismas y a los demás de enfermedades prevenibles.
• Exámenes de salud: Los cribados son pruebas utilizadas para detectar la presencia de enfermedades o problemas de salud antes de que aparezcan los síntomas. Entre las pruebas de detección más comunes se encuentran las mamografías, las citologías, los exámenes de próstata, las pruebas de detección del cáncer de colon y los controles del colesterol.
• Asesoramiento sobre el estilo de vida: Los profesionales sanitarios pueden ofrecer asesoramiento sobre el estilo de vida para ayudar a las personas a adoptar hábitos saludables y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Esto puede incluir consejos sobre dieta, ejercicio, control del estrés y otros factores del estilo de vida que pueden influir en la salud y el bienestar.
• Evaluaciones de riesgos: También podemos realizar evaluaciones de riesgo para identificar los riesgos de salud específicos de un individuo y ayudarle a tomar medidas para reducir su riesgo de enfermedad. Por ejemplo, un profesional sanitario puede evaluar el riesgo de una persona de padecer cardiopatías, diabetes u otras enfermedades crónicas en función de factores como la edad, los antecedentes familiares y los hábitos de vida.

Al aprovechar los servicios de atención preventiva, las personas pueden mantener una salud y un bienestar óptimos, y evitar potencialmente la aparición de enfermedades crónicas. La atención preventiva periódica también permite profesionales sanitarios detectar y tratar los problemas de salud en sus primeras fases, lo que puede mejorar la salud y reducir los costes sanitarios a largo plazo.